lunes, 19 de enero de 2009

psoriasis







































La psoriasis es una enfermedad de la piel que consiste en su descamación. Se puede producir en cualquier persona y en diversos lugares. Yo, sin ir más lejos, tengo psoriasis crónica en el cuero cabelludo. Generalmente se notan sus efectos con los cambios de estación o cuando estamos atravesando una época de estrés. Produce picor fuerte, rojeces.. y todas esas cosas que incomodan mucho.

Según la wikipedia: “La causa de la psoriasis es una velocidad anormal alta de mitosis en las células epidérmicas que se pueden relacionar con una sustancia transportada en la sangre, un defecto en el sistema inmune. Se cree que es multifactorial, en individuos con predisposición genética y desencadenada o exacerbada por diversos factores ambientales”.

El grupo Antony and the johnsons ha sacado un disco llamado “The crying light” que conmueve ya en su primera escucha, pero que altera demasiado en las sucesivas. La reacción de mi piel con determinadas canciones hace que se acentúen los efectos de mi psoriasis y tenga que parar el disco para relajarme y decirme “no pasa nada, relájate Regino”. Las canciones “Another World” y “Kiss my name” son las mayores culpables de mi mal, de un mal que no importa, un mal masoquista. Antony sabe que su voz puede hacer bien y hacer mal, y yo sé que a veces el dolor reconforta y hace fuerte, por eso lo escucho sin parar, porque leí que él también sufre de psoriasis crónica en brazos y muslos y el mal compartido es menos duro, es más fácil de llevar. No os lo perdais, recomendado sin receta médica.

Para saber más sobre la psoriasis: http://es.wikipedia.org/wiki/Psoriasis

Para saber más sobre The Crying Light: http://www.antonyandthejohnsons.com/


domingo, 11 de enero de 2009

es ficción:


Hace unos días vi por segunda vez la película Expiación. No es una obra maestra, pero consiguió (las dos veces) atraparme de principio a fin. El film junta fondo y forma de manera magistral, el qué se cuenta y el cómo se cuenta hacen que la película tenga la sustancia que otras no tienen. Pero quizá lo que más me guste de Expiación no sea el fondo/forma, sino el tema en cuestión. No desvelaré nada para los que aún no la habeis visto, pero todos aquellos que disfrutamos con la ficción, no únicamente como entretenimiento sino como "vehículo complementario", como "cemento tapa huecos" o como "relleno de casillas" (esta última idea es de Umberto Eco) podemos encontrar en la película una buena compañera. Expiación incita a la reflexión sobre el tema ficción/realidad y por ello para mí merece la pena, y el perdón.