jueves, 25 de febrero de 2010

libro del desasosiego:


Acabo de empezar a leerlo, pero ya me he encontrado con cosas tan excepcionales como esta:

"Saber que será mala la obra que no se ha de hacer nunca. Peor, no obstante, siempre será la que nunca se haga. La que se haga, al menos, queda hecha. Será pobre, pero existe, como la planta raquítica en el único jarrón de mi vecina tullida. Esa planta es su alegría, y a veces también la mía. Lo que escribo y reconozco que es malo, puede también ofrecer unos momentos de distracción peor a algún que otro espíritu afligido o triste. Eso me basta, o no me basta, pero de algún modo es útil, y así es toda la vida (...) En nada me pesa o en mí dura el escrúpulo de la hora presente. Tengo hambre de la extensión del tiempo, y quiero ser yo sin condiciones".




De piedra me he quedado. De repente he visto escrito algo que muchas veces he pensado y no tenía palabras para decirlo. Ahora estoy más tranquilo, Pessoa las tiene.

2 comentarios:

Irene dijo...

"Peor, no obstante, siempre será la que nunca se haga". Impresionante. Estoy deseando desasosegarme con Pessoa.

José Lorente dijo...

Cada cierto tiempo yo también vuelvo al Libro del desasosiego. A veces es triste, casi siempre brutalmente lúcido, pero hay pasajes de reivindicación de la vida interior, de la soledad y la imaginación, que a mí me dan fuerzas. Como cuando dice aquello de (cito de memoria): "Para vivir hay que renunciar a uno mismo. No se pueden hacer las dos cosas. Yo renuncié a vivir."