una mala muy buena:

Lo único malo que encuentro en el último disco de La Mala es que el mensaje de sus letras es ser bueno. Parece que lejos han quedado las letras desafiantes donde parecía que en cualquier momento iba a saltarte a la cabeza a darte un tirón del pelo. Sospecho que este cambio tiene que ver con el hecho de haber sido mamá y que lo que ahora quiere es un mundo mejor para su hijo, normal y lógico.
Saltando lo anterior, el disco es perfecto, a veces incluso tan perfecto en algunas canciones que asusta: “Galaxias Cercanas”, “Yo No Mato el Tiempo” o “Por Eso Mato”. Son las tres joyas de este disco, sin ninguna duda. Pero lo demás tampoco se queda muy atrás.
La Mala a cambiado, y eso va hacer que muchos seguidores pasen de ella. Mejor, el mundo del hiphop (porque esto sigue siendo hiphop) necesita de gente con la mente abierta tanto en las letras como en la música. No más homobofia en las letras, no “más de lo mismo” en la música, fuera complejos, no tanta mala leche...estas son las bases que parece haberse planteado la gaditana al hacer este Dirty Bailarina.

Su cuarto disco y tan interesante como el primero. ¿Cómo lo hace? Todavía no ha tropezado una sola vez, ni siquiera en las colaboraciones que ha hecho (menuda la que hizo con Calle 13).
Si duda un pilar indispensable en la música española. Muchas se quieren parecer a ella, y muchos también, pero Mala solamente hay una, aunque vaya de buena.